Equilibrio Holístico
Descubre recursos y prácticas para encontrar el equilibrio tan anhelado en tu día a día.
Asha
3/21/20244 min read
Somos seres multifacéticos que decidimos emprender este viaje con el fin de alcanzar nuestro crecimiento y desarrollo espiritual a través de nuestras experiencias humanas. Encontrar un equilibrio en nuestro día a día no siempre es fácil.
Hoy quiero compartir algunos puntos básicos a los cuales debemos prestar atención. No es nada nuevo, pero nunca está de más recordarlo.
Equilibrio Físico: No solo de ejercicio vive el hombre. Pensar que con hacer ejercicio tenemos el equilibrio resuelto sería una falacia. El equilibrio físico está compuesto de diversos factores, como una nutrición balanceada adecuada a las exigencias de nuestro organismo, horas de sueño ajustadas para la recuperación de nuestro cuerpo, ejercicio acorde a nuestra salud, higiene personal y prevención de enfermedades.
Quiero hacer una analogía entre nuestro cuerpo y un medio de transporte para nuestra alma. Resulta que cuando tienes un coche, para que funcione bien necesitas ponerle gasolina de buena calidad, aceite, agua y otras sustancias para su correcto funcionamiento. Igualmente, nuestro cuerpo necesita alimentos balanceados, agua, vitaminas, minerales y demás, pero todo con medida, porque al igual que el coche, si se excede, puede causar daños. Si el coche no tiene tiempo de descanso, se sobrecalienta y se desgasta más rápidamente. Igualmente, si dejamos un auto estacionado por meses, la batería se descarga, los componentes se desgastan y se oxida el chasis. La higiene es fundamental, al igual que el mantenimiento que corresponde a los chequeos médicos para prevenir cualquier falla y resolver las deficiencias que podamos tener.
Equilibrio Emocional: Es una parte vital del bienestar holístico, ya que afecta significativamente la calidad de vida de una persona. Se refiere a la capacidad de reconocer, comprender y manejar las emociones de manera saludable y constructiva. Está relacionado con la capacidad para manejar el estrés, las emociones y los desafíos de la vida cotidiana de manera saludable. Esto implica desarrollar habilidades para la gestión emocional, cultivar relaciones positivas y practicar la autoaceptación y la compasión hacia uno mismo. Es fundamental para el bienestar general y requiere atención a la conciencia emocional, la regulación emocional, la empatía, la autoaceptación, las relaciones interpersonales saludables, la resiliencia, la expresión creativa y el equilibrio entre vida laboral y personal. Al priorizar estos aspectos, se puede promover una mayor felicidad, satisfacción y calidad de vida.
Equilibrio Mental: Incluye la capacidad para pensar con claridad, tomar decisiones saludables y mantener una mente activa y enfocada. Esto implica el desarrollo de habilidades cognitivas, la resolución de problemas y el manejo de la salud mental, incluida la prevención y el tratamiento de trastornos como la ansiedad y la depresión. La resiliencia está unida a cómo enfrentamos los retos y nos adaptamos de forma positiva. El autoconocimiento y el autocuidado nos ayudan a mantener un diálogo más enfocado a lo que sucede en nuestro entorno, ayudando a ver las cosas sin etiquetas ni prejuicios. El apoyo social es muy importante para mantener un estado de ánimo mejor.
La diferencia entre lo Emocional y lo Mental radica en que lo primero se genera a partir de una respuesta bioquímica de nuestro organismo, mientras que lo segundo es el diálogo que tenemos con nosotros mismos.
Equilibrio Espiritual: Se refiere a encontrar un sentido de propósito y significado en la vida, así como a cultivar una conexión con algo más grande que uno mismo. Esto puede incluir prácticas como la meditación, la oración, la reflexión personal y el compromiso con valores y creencias que guíen la vida. Aunque la espiritualidad puede tener diferentes significados para diferentes personas, generalmente implica explorar las creencias, valores y prácticas que dan sentido y propósito a la existencia. También implica cultivar cualidades como la gratitud, la compasión y el perdón. Estas cualidades ayudan a desarrollar una actitud de aprecio por la vida y los demás, así como a promover la conexión con algo más grande que uno mismo. Recuerda, somos seres espirituales viviendo experiencias físicas con el fin de aprender y evolucionar espiritualmente.
Equilibrio Social: Se trata de mantener relaciones saludables y satisfactorias con amigos, familiares y comunidad. Las conexiones sociales fuertes y el apoyo emocional son fundamentales para el bienestar general y la calidad de vida. La salud social se refiere al aspecto de bienestar que está relacionado con las relaciones interpersonales, la interacción social y el apoyo emocional. Es fundamental para el bienestar holístico ya que las relaciones saludables y el apoyo social tienen un impacto significativo en la salud física y mental.
Equilibrio Ambiental: Incluye el cuidado y la protección del entorno físico en el que vivimos, incluidos el aire, el agua y el suelo. Esto implica tomar medidas para reducir la contaminación, conservar los recursos naturales y crear entornos seguros y sostenibles para las generaciones futuras. En este punto, es justo y necesario incluir el hogar en el que vivimos. El orden y la limpieza son factores que reflejan nuestro estado de ánimo interno y cómo anda nuestra autoestima.
Equilibrio Ocupacional: Se refiere al bienestar en el lugar de trabajo y la satisfacción laboral. Esto implica encontrar un equilibrio entre el trabajo y la vida personal, crear un entorno laboral seguro y saludable, y cultivar un sentido de propósito y realización en el trabajo. Para aquellos que aún están en lo académico, de igual forma se aplican estos conceptos. El equilibrio social también se ve afectado por el equilibrio ocupacional.
Equilibrio Financiero: Incluye la capacidad para administrar eficazmente los recursos financieros y mantener un equilibrio entre los ingresos y los gastos. Esto implica la planificación financiera a largo plazo, el ahorro, la inversión inteligente y la reducción del estrés relacionado con las preocupaciones financieras. Aquí entra en juego cómo nos relacionamos con el dinero, cuáles son nuestras creencias, mitos y bloqueos de la abundancia en la vida.
¡Buscar el equilibrio en todas estas esferas, es buscar la armonía, paz y felicidad en nuestra vida!
Namaste